Sentirse en casa

Jueves, 16 de abril del 2020 

   Hoy me levanté a las 7:30hs porque puse la alarma, sin querer, una hora antes de la que en realidad me tengo que levantar. Todo esto porque reprogramaron la clase de matemática para hoy. Como me desperté muy temprano quise volverme a dormir pero no pude, así que me puse a pensar en todo lo que me estaba pasando. Pero lo que más me hace ruido en mi cabeza es el hecho de que extraño un montón a mis amigos y sus abrazos. Esto es irónico ya que a mí no me gusta que me abracen, lo que me lleva a pensar que esta pandemia me está cambiando. También extraño poder ir a mi club a jugar, reírme cuando me resbalo en la cancha o enojarme cuando un pase me sale mal. Extraño sentir todas esas emociones que me definen como persona y jugadora. Echo de menos ir una hora antes a todos los entrenamientos para ponerme a practicar algún tipo de pase o simplemente ver como entrenar las otras divisiones. Ese es el sentimiento que más anhelo, sentirme parte de un club, de una división, de un equipo. Sentirme en casa.

   A la noche, después de cenar, me puse a hablar con unos amigos a cerca de un nuevo sentimiento que estoy teniendo. Es raro imaginar mi vida antes de sentirlo. Es shockeante darse cuenta de lo que una sola emoción puede generarme. Se me sudan las manos, me dan escalofríos, empiezo a temblar. Mi cuerpo reacciona ante un solo sentimiento de diversas formas. 

   Nos quedamos hablando de mil y una cosas más hasta que nos dormimos alrededor de las cuatro. Esa noche tuve un sueño, uno raro. No podría decir si fue bueno o malo, porque hay diferentes puntos de vista. Como Einstein dijo: “Todo es relativo”, así que lo que hoy veo como bueno mañana lo puedo ver como malo. Además, una vez alguien me dijo: “Una persona solo puede recordar un sueño, cuando este intenta hacerle ver algo”. Es decir, que los sueños son metáforas de cosas que inconscientemente sabemos. Por lo tanto si uno entiende esa metáfora va a darse cuenta de alguna problemática que está teniendo o la solución a esta. En mi caso, resolví esa metáfora, pero como dije, no sé si eso es bueno o malo.

(Anna, 4° A)