La vida moderna de Rocko

26/04, Córdoba, Argentina.

     Hoy fue un día distinto, un poco raro. Comenzó cuando me despertó mi hermano a las 10:00 AM. No entendía nada. Estaba un poco confundido por el sueño que tuve anoche. Soñé que vivía en el pasado, también con cuarentena obligatoria. Me di cuenta por las calles vacías con vehículos antiguos abandonados. Es lo único que me acuerdo del entorno. Al final del sueño, no tengo la más mínima idea por qué, pero le paseaba el perro a distintas personas que vivían en el barrio. Una de éstas era la famosa cantante Dua Lipa. No recuerdo ni cómo era su perro, ni tampoco lo vi en una foto. Solo sé que se lo paseaba. No es la primera vez que sueño esto. Un poco raro.

     Volviendo a cuando desperté, mi hermano estaba un poco agitado, me dijo: “Isaías, a papá se le escapó el perro”. Siempre me pone de mal humor que se les escape el perro, a veces son descuidos muy tontos, sobre todo ahora en cuarentena. Me levanté, me puse las Crocs, un barbijo y salí a la calle. Mientras buscaba, me puse a pensar… “¿Qué hago saliendo en cuarentena?”, “¿Por qué salí en cuero sin darme cuenta?”, “me van a mirar raro los vecinos…”. Pero no era momento para volver a mi casa, mi único punto era encontrar a Rocko que, si bien fue un perro de calle, no sabe cuidarse y siempre tengo el miedo de que lo atropellen. Hice un par de cuadras, le pregunté a una señora y me dijo que no lo vio. Me fui otras cuatro cuadras para el norte y lo vi a lo lejos con otro perro. Cuando salí disparando a buscarlo, Rocko me vio y quiso correr, pero le pegué un grito y se quedó sentado. Él era consciente de que se había mandado un moco. Seguía corriendo, cuando de repente vi a mi derecha un patrullero. Me puse totalmente colorado, no sabía que decirles, pero pasaron de mí. Cuando se pararon en el medio de la calle unos metros más adelante se bajó un policía. Empecé a caminar despacio, pero él se fue directo a Rocko. Se aseguró de que se quede quieto y cuando llegué me hizo una seña saludándome, mientras se subía al patrullero. Le agradecí y volví a casa. A Rocko lo reté poco, ya que como dije antes, el sabe perfectamente que está mal. Se hizo la víctima.

      Luego de eso, me preparé un café, con un sándwich y unas almendras. Me cambié, y fui al patio a entrenar un poco bíceps y tríceps. Hoy más que nunca, vi la bici mientras entrenaba y pensé en las ganas que tengo de salir a andar con amigos, irme lejos como a veces hacía para despejarme, caerles de sorpresa a otros, etc. Terminé y me preparé lo necesario para el día por la dieta que comenté la otra vez. El resto del día hasta ahora, hice lo mismo de siempre. Dormí una siesta de un par de horitas, comí, jugué un rato a la play con los chicos, después escuché música y vi un capítulo de Elite en Netflix (el último de la segunda temporada, hasta ahora el mejor). Subo alguna que otra historia en mis mejores amigos de Instagram contando lo que me pasó con Rocko, así me quedo hablando con algunos hasta tarde.

     Ahora son las 5:00 AM (sí, sigo con los horarios cambiados). Me encuentro en el living de mi casa, en la computadora de mi hermano. Recién estaba haciendo la tarea de F.P.V.T de tipos de desempleo, pero me cansé así que hice una pausa para escribir esto mientras escucho los Red Hot. Siempre lo hago antes de dormirme, pero preferí hacerlo ahora.


(Isaías, 6° A)


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